jueves, 5 de marzo de 2009

Jirafita parte I. Primeros Pasos

Una vez una jirafita incauta
un gran cerdo se encontró. Su madre, una frustrada,
la relación propició.
La iniciación no fue larga,
y la jirafita (mucho) no sufrió.
La jirafita soñó con ser princesa,
y el puerco cerdo soñó con su promesa.
No hubo restricciones
en cuanto a las acciones,
y todo cuanto pudo ser,
la jirafita, sonriente, se dejó hacer

4 comentarios:

  1. Interesante lo de la jirafita!

    Interesante también que se deje hacer...

    ¿Qué se dejó hacer?

    Muy bueno!!!! je je je

    ResponderEliminar
  2. aaahhh.. querido amigo, lo que se dejó hacer Jirafita para ser princesa es cuestión de Jirafita.... Yo no lo sé, ni le quise preguntar. Me dio miedo, prefiero descubrirlo por mí misma el día que encuentre el cerdo puerco hecho para mí... (igual, yo -que soy una jirafita totalmente distinta- no quiero ser princesa)

    ResponderEliminar
  3. Xime!!! Que grossa que sos!!! Me encantó!
    Estaba leyendo ese donde la madre la entrega al cerdo y me acordé de la pintura esa de Valentin Thibón de Libian, "La presentación", donde se plantea la trata de blancas, nada eso nomás.
    Me fascinan tus dibujos, me recuerdan a uno que dibujaba en las Fierro, mi maldita memoria no me muestra su nombre!
    Me encanta! Te felicito! Besos bombona!

    ResponderEliminar
  4. Uh! qué genial que te haga acordar a alguien de la Fierro! Gracias! Y sí, Jirafita tiene algo de Valentín, algo de Ramona y algo de Emma, y algo también de los caprichos de Goya y las niñas bien de Tex Avery...

    ResponderEliminar

Jirafitas visitantes, ¡dejen sus susurros!