jueves, 19 de marzo de 2009

Mi alma


¿Vos qué buscás en mi alma? ¿Por qué te empecinás en revolverla obsenamente, en meter tus sucios dedos en cada recoveco, tras cada meandro? 
Mi alma es complicada; es íntima, laberíntica, geométrica. 
Mi alma no es para tus promiscuas búsquedas vacías de amor. 
Mi alma es mía y sólo mía. De nadie más.
Mi alma no es mi cuerpo, que puedo prestártelo cuando quieras. En el laberinto retorcido que es ella no entran Arianas ni Teseos, ni hilos infinitos. No hay Dédalos o Ícaros con grandes alas doradas que ayuden a nadie a salir. De hecho, lo más probable es que, de tanto intentar meterte en ella, te topes con Asterión y no puedas salir nunca más.
O sea, que más que la petición egoísta de una eremita, es la advertencia solícita de una buena amiga.
No entres allí, que pueden devorarte las tinieblas. 


imagen que no me pertence.  Paolo Buggiano: "El Sueño de Ariadna".

3 comentarios:

  1. fuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa....para ser jirafa... que pedazo de alma! donde la guardas? en el cogote?

    ResponderEliminar
  2. es verdad, no había pensado en las leyes físicas, pero sí, puede ser! Qué me sirva de algo tamaño cogote!

    ResponderEliminar
  3. A vecs pienso que el alma es como un mundo, y no una etérea copia exacta de nuestros cuerpos. Tal vez es como dicen... "Dime que tienes y te diré que necesitas".

    Alma sensible la tuya. Muy lindo.

    ResponderEliminar

Jirafitas visitantes, ¡dejen sus susurros!