

Vinieron los primeros trabajos,
y las primeras intervenciones,
los primeros fracasos, y las primeras penetraciones.
El dinero se fue multiplicando
y las sonrisas se petrificaron...

El destino la llevó
de Nueva York a París,
de Roma a Berlín,
de Buenos Aires a Madrid.
Y se presentó en cada puerto
con nuevas caras al puerco.
(todas las que podían pagar...)
Ya se la creyò la piba?
ResponderEliminarEs asì, todos nacemos de galleta soluble en leche.
Buenos dibujos che, saluditos.
Me encanta!
ResponderEliminarTenés un toque muy especial, Jirafita.
Empezá a armar un libro!