Cuando empecé este blog no era mi intención quejarme de nada, ni hacer chistes, ni escribir sarcásticamente sobre la realidad; sino poner en palabras las cosas que tengo adentro de mi cabeza. Pero hoy ese lugar lo ocupan un par de cosas más que pensamientos abstractos y reflexiones importantes e igualmente irrelevantes.
Estoy indignada.
Y aquí va por qué:
1- Estoy harta de las
viejas de mierda culo con telaraña mal cagadas y mal cogidas que viven en mi barrio y que sienten que pueden mirar para adentro de mi ventana cada vez que pasan; y
abrir la boca (en lugar de para hacerle una buena felattio a los maridos con cara de necesitado que te miran las tetas en la almacén) para hablar de la vida sexual de sus vecinas más afortunadas en cuanto a juventud, educación y belleza; en general tergiversando lo que sea que creen saber.
2- Estoy podrida de los
faloperitos poronga del barrio que pasan a las 2 de la mañana todas las noches con el puto regggggaetone o como mierda se escriba, y la jodida cumbia villera al tope en sus celulares (obviamente 1000 pesos más caros que el mío) y
como gran meta en la vida tienen fumarse un porro y escabiarse en la esquina, después de afanarse MIS números de calle de bronce; al grito de "eh!, amigo! alta shantas gatoo!!!" ¿Qué shantas, qué gato, ni que mierda, pendejos del orto!? ¡Puta madre! ¡Me afanaron el 6 de bronce del umbral, y hoy perdí el turno con el médico porque el
pelotudo del remisero no relacionó que entre el 671 y el 697
no puede nunca existir el .85! ¡
Oligofrénico de mierda!3- Me cansé del transporte público.
Perdonen ustedes que siguen las aventuras de mi jirafita erótica y etérea, pero tenía que descargarme.Gracias por la paciencia